gastronomía , La Bellaca Lunes, 1 diciembre 2014

19 datos que tienes que conocer antes de ir a «La Verdad de la Milanesa»

Paola Miglio

Periodista de comida y viajes. Frívola. Obsesiva. Ansiosa. Twitter @paolamiglio / Instagram @paola.miglio

En Barranco se están abriendo locales interesantes que ofrecen un tipo específico de comida. Hay de alitas, burritos, salchipapas, hamburguesas y, más recientemente, de milanesas. Esas milanesas que comimos toda la vida en casa, más delgadas o más gordas, bien empanizadas y jugosas. Hechas con harto cariño hogareño. Bueno, pues, nos fuimos a La Verdad de la Milanesa, a confirmar si era cierto tanto bombo y platillo que le estaban reventando en redes sociales. Veamos.

Esta es la "a lo pobre", poderosa y generosa. Ojo con la fritura de las papas y el plátano.

Esta es la «a lo pobre», poderosa y generosa. Ojo con la fritura de las papas y el plátano.

1. Establecimiento.

Milanesas con acompañamientos.

2. Estacionamiento.

No hay. Se tienen que cuadrar en el parque o en alguna playa cercana (hay en la calle 28 de Julio con Pedro de Osma, al lado de el Piselli original)

3. Lugar.

Es un local en una casona antigua de Barranco, que pretende ser vintage, con televisores gigantes que invaden el espacio. La verdad que por el logo y lo que ofrecen, imaginamos un concepto casero, pero no es así. No lo entendimos muy bien, quizá debería acomodarse, quitar algunos elementos, ser más naturales.

4. Sillas y mesas.

Mesas chicas, de madera, pegadas unas a otras. Si tienen la mala suerte (como nosotros) de sentarse al lado de un grupo de señores adultos contemporáneos que creen que para ser chéveres tiene que reírse gritando a nivel “ruidos molestos, hay que llamar a los serenos”, están fritos.

5. Salsas, aceites y condimentos.

Hay todas las salsas básicas (mayonesa, kétchup, mostaza, ají).

Estas son las lentejitas fritas maravillosas. Gran receta.

Estas son las lentejitas fritas maravillosas. Gran receta.

6. Cortesías.

Ofrecen una deliciosas y crocantes lentejitas fritas con un toque picante. Son bastante adictivas y de interesante sabor.

7. Música.

Sí hay y tuvimos que pedir que la bajen. Sobre todo porque era reggae y malo (no me imagino comiendo milanesa mientras escucho reggae, pero ese ya es tema mío).

8. Servicio.

Son amables y atentos, pero un poco lentos. Supongo que se están acostumbrando a al servicio porque había bastante gente a la hora del almuerzo.

9. Agua.

Dan agua embotellada, pero si piden natural de caño, traen un vaso.

10. Carta de bebidas.

Agua, gaseosa, chicha, ricas limonadas e infusiones. Además, y esto se pone interesante, hay cervezas artesanales nacionales y otras buena opciones que vienen de fuera que vale la pena probar.

Milanesa de carne con camotes fritos. Miren el tamañazo y cómo se sale del plato.

Milanesa de carne con camotes fritos. Miren el tamañazo y cómo se sale del plato.

11. Tamaño de porciones.

Imponente. Tuvimos que guardar la mitad para llevar a casa.

Esta ensalada de col estaba bien rica: un acompañamiento fresco que matiza la grasa de la milanesa.

Esta ensalada de col estaba bien rica: un acompañamiento fresco que matiza la grasa de la milanesa.

12. Acompañamientos.

Pudimos probar tres (y hablo en plural porque fuimos tres los comensales). La ensalada de col que estuvo rica y fresca. Los camotes fritos, irregulares, algunos más crocantes que otros. Las papas fritas no llegaron tan crujientes, me parece que si les hicieran doble cocción quedarían mejor. Trabajar con papa amarilla, peruanita o tumbay es complicado porque se humedecen rápidamente. Lo bueno es que no usan esas papas procesadas.

Esta fue mi milanesa de pescado. El empanizado bueno, el gratinado en su punto, pero la tilapia no sabía a nada. Si quieren darle un plus a sus milanesas, usen pesca del día, es lo mejor.

Esta fue mi milanesa de pescado. El empanizado bueno, el gratinado en su punto, pero la tilapia no sabía a nada. Si quieren darle un plus a sus milanesas, usen pesca del día, es lo mejor.

13. Milanesas.

El empanizado de todas está bueno, es bastante parejo, crujiente en los bordes, no abundante (no sientes que te estás comiendo un pan con carne). Nos gustó. Sobre el interior de las milanesas: la de carne estuvo suave, bien cocida y sabrosa; a la de pollo le faltó humedad (poco jugosa) y la de pescado, que fue la que comí yo, era de tilapia. ¿Tilapia? Ya pues, habiendo tanto pescado rico en Lima… ¿tilapia que no tiene sabor? A usar la pesca del día señores, es más sabrosa y fresca.

14. Los topping.

Acá las milanesas se usan como base de pizza a la que se le agregan diversos complementos o topping (este término se usa mucho en gastronomía – en todos los idiomas- para referirse a los insumos que cubren una masa de pizza, un pastel o, en este caso, la milanesa). Así, se han creado diversas propuestas que van desde la hawaiana hasta la huachana. Dentro de las que probamos estuvo una con huevo y plátano frito (a lo pobre), para la que recomendamos tostar un poquito más el plátano, que, como no es de seda, no tendría porqué llegar tan punto miel. Al resto (pedí una a lo Alfredo), quizá sería bueno bajarle un poco la cantidad de salsa de tomate para que se sientan mejor el resto de sabores. Hay que considerar que es un ingrediente fuerte y hasta puede provocar acidez. En todo caso, es algo que se puede arreglar fácilmente. El gratinado es el adecuado: color bronceado.

15. Vegetariana.

Hay una opción hecha de berenjena. No la probamos, pero se vio tentadora en la mesa de al lado.

16. Postres.

Nos quedó el pendiente porque ya no nos entró más comida.

17. Precio.

Un plato de fondo más bebidas (incluso uno repitió limonada) a S/. 30 por cabeza.

18. Tarjetas.

Sí.

19. Dirección y horario.

Av. Grau 170, Barranco / Teléfono para reservas (se recomienda por el momento) 477-0349 / Horario: martes a sábado de 13:00 a 16:00 y de 19:00 a 22:00 horas y domingos de 13:00 a 16:00 horas.

 

Bellacos:

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Le doy 2.70 bellacos

Paola Miglio

Periodista de comida y viajes. Frívola. Obsesiva. Ansiosa. Twitter @paolamiglio / Instagram @paola.miglio