gastronomía , La Bellaca Martes, 19 mayo 2015

Bellaca desde NY: Cinco bellacos para 2 hamburguesas y 1 langosta

Paola Miglio

Periodista de comida y viajes. Frívola. Obsesiva. Ansiosa. Twitter @paolamiglio / Instagram @paola.miglio

A los que se vayan a dar un salto por Nueva York pronto (porque a veces pasa que hay suerte y podemos viajar), les paso tres tips glotones para que no anden gastando pólvora en gallinazo. Porque me ha pasado: en esta ciudad puedes comer muy pero muy bien, pero tambien puedes mandarte la quemada de tu vida y pagar más de lo que tenías programado. Sí, ya sé que probablemente ustedes conozcan más baratos y mejores, pero por ahí les sirven agregar estos a su lista.

Empiezo con las hamburguesas. Dos para tener variedad: la primera es la mejor en relación calidad-precio que encontramos (hicimos un recorrido y, en total, probamos ocho): la de Shake Shack. Hay varios locales por la ciudad y cola, pero avanza rápido. La hamburguesa es rica, carne Angus 100% natural, sin preservantes ni antibióticos.

Shake Shack: chiquita, barata y potente.

Shake Shack: chiquita, barata y potente.

La mezcla se hace en “casa” y se sirve a término medio con tocino crujiente y pan suave. Lo mejor de todo es que el tomate viene cortado en cuadritos, así que no existe el riego de arrastrarlo entero en cada mordisco. Las papas que acompañan son crocantes. Las hamburguesas van desde los US$ 3.80.

La otra es un poco más cara pero vale la pena, y se la pueden comer entre dos para que la pena de la billetera no sea tanta. Es la de Minetta Tavern (una estrella Michelin), ubicada en Greenwich Village. Son 250 gramos de gloria. Les juro: ribeye madurado por 45 días más carne de costilla, falda y pecho en cantidades secretas y desconocidas. Viene en un pan hecho a medida en la panadería de Balthazar (una suerte de brioche con corteza dura que aguanta la consistencia y jugosidad de la carne), con cebollas caramelizadas, lechuga, tomate y pepinillos.

Minetta Tavern: otro nivel de hamburguesa.

Minetta Tavern: otro nivel de hamburguesa.

Y, claro, abundantes y buenas papas fritas. En serio, es un platón por US$ 29 y les recomendamos pedirla medium rare para que les venga bien jugosa, casi cruda, y se disfrute más el sabor de la carne. Vale cada centavo. Ah, tienen que pedirle al mozo que les traiga mayonesa porque suelen servirla solo con kétchup. Además hay, que reservar o llegar muy temprano porque el local revienta de gente.

Por último, otro dato para aquellos que quieren un sánguche diferente: Luke´s y sus langostas de Maine (si andan por Times Square, hay uno en el City Kitchen del hotel Row). Son una especie de rollos en pan de hot dog crujiente y blando.

Langosta fresca y en trozos grandes en Luke’s Lobster.

Dentro se encuentran grandes trozos de langosta con muy poca salsa y aderezo, lo que permite que se sienta realmente la carne del crustáceo: dulce, delicada, blanda. Cada uno tiene 360 calorías, así que vayan con cuidado. Bordea los US$ 20. Sí, no son baratos pero vale la pena para probar una vez.

Paola Miglio

Periodista de comida y viajes. Frívola. Obsesiva. Ansiosa. Twitter @paolamiglio / Instagram @paola.miglio