Bellacada viajera: nos fuimos al Gordo Bar en Bogotá
Paola Miglio
Periodista de comida y viajes. Frívola. Obsesiva. Ansiosa. Twitter @paolamiglio / Instagram @paola.miglioEstuve en Bogotá unos días para asistir a un encuentro de cocina. Pero como siempre hay momentos para salir a buscar información, fuimos por una bellacada para recomendarles por si alguna vez van de visita. Algo de precio medio, poderoso y de concepto sólido.
Nuestro corazón chanchito nos llevó hasta Gordo Bar (www.gordobar.com), un espacio que además vende hamburguesas hechas en casa, es decir, muelen la carne ellos mismos.
Son unas de las mejores que probamos: la carne cocida perfectamente, con ese sabroso hilo de jugo rosado que debe caer, pero no mojar el pan hasta el punto de deshacerlo.
El tocino picado y crocante, para que cada vez que dábamos un mordisco, participase en el bocado y no se saliese la lonja entera. El queso abundante, la cebolla encurtida también local y las papas crocantes.
Si quieren más, hay pork belly tater tots: panceta frita en panko con salsa agridulce (son adictivos) y de postre unas galletas Oreo envueltas en panqueque y fritas, bañadas en salsa inglesa y un toque de Jack Daniel´s.
En Gordo está el paraíso, y su chef, Daniel Castaño lo sabe. Palmas y 5 bellacazos.
Bellacos
Por si acaso, le doy 5 bellacos.